MAESTRIA EN PSICOLOGIA JURIDICA Y CRIMINOLOGIA.

lunes, 17 de agosto de 2009

LA REVOLTURA. INQUISITORIO Y ACUSATORIO.

El proceso Penal en Veracruz es una mezcla de sistemas juridicos totalmente contradictorios, pero no importa somos buenos los jarochos para mezclar e inventar.

VERACRUZ Y SU INCONSTITUCIONALIDAD ANACRONICA.

ES IRREMEDIABLE, no es posible que los Juristas de Veracruz se sienten a esperar que un grupo de abogados, que no tienen la minima idea de lo que es el nuevo sistema de justicia Penal, sean nombrados por el poder y estos sean los que van a enseñar los juicios orales en Veracruz, es risible, pero muy oportuno para el estado, un estado de derecho que no se entiende por los justiciables es en exceso conveniente para el proposito de la permanencia de grupos en el poder, el desconocimiento y la apatia a llevado a el Estado de Veracruz a estar en las más altas esferas Jurisdiccioneales y en las voces más expertas, con el filo más desgarrante de la ignorancia.

jueves, 5 de febrero de 2009

LAS OLIGARQUIAS MONARQUICAS EN MEXICO

¿QUIÉN GOBIERNA MÉXICO?
Denise Dresser
Es tiempo de que el gobierno atienda los intereses generales; no los de particulares. El beneficio de las acciones tomadas debe ser para todos.
¿Quién gobierna en México? ¿El Instituto Federal Electoral o Ricardo Salinas Pliego? ¿La Secretaría de Comunicaciones y Transportes o Unefón? ¿La Secretaría de Educación Pública o Elba Esther Gordillo? ¿La Comisión Federal de Competencia o Carlos Slim? ¿PEMEX o Carlos Romero Deschamps? ¿El gobierno o las televisoras? ¿Felipe Calderón o una serie de intereses que no logra contener? Ante los vacíos de autoridad y la captura regulatoria y las decisiones de política pública que favorecen a una minoría, la respuesta parece obvia. México hoy padece lo que algunos llaman “un Estado dentro del Estado”, o lo que otros denominan “una economía sin un gobierno capaz de regularla de manera eficaz. Eso –y no la caída en la productividad petrolera- es lo que condena a México al subdesempeño crónico.
Una y otra vez, el debate sobre cómo promover el crecimiento y cómo fomentar la inversión y cómo generar el empleo se encuentra fuera de foco. El gobierno cree que para lograr estos objetivos basta con tenderle la mano al sector privado en el sector petrolero, y el sector privado por su parte piensa que la panacea es que se le permita participar. Pero ésa es sólo una solución parcial a un problema más profundo. El meollo detrás de la mediocridad de México se encuentra en su estructura económica y las reglas del juego que la apuntalan. Una estructura demasiado top heavy o pesada en la punta de la pirámide; una estructura oligopolizada donde unos cuantos se dedican a la extracción de rentas; una estructura de complicidades y colusiones que el gobierno permite y de la cual también se beneficia. Una mezcla de capitalismo estatista y de capitalismo oligárquico –descrita en el libro Good Capitalism/Bad Capitalism and the Economics of Growth and Prosperity- donde el grueso del poder y la riqueza está concentrado en un grupo pequeño de individuos y familias.
Ese capitalismo disfuncional que explica la razón por la cual Javier Lozano –como funcionario de la Cofetel en 1998- decidió rogarle una prórroga a Unefon cuando no podía pagar la concesión que se le otorgó. Un ejemplo de tantos del Estado mexicano interviniendo para salvar y apoyar a un miembro de la cúpula empresarial privilegiada. Un ejemplo más de la discrecionalidad gubernamental orientada a crear “ganadores” económicos que dependan de su buena voluntad. Un ejemplo emblemático de lo que ocurre todos los días en múltiples sectores: líderes políticos que utilizan su poder para construir cierto tipo de relación con el sector empresarial o para extraer riqueza de él. Y el objetivo no es el crecimiento económico sino el patronazgo. La meta no es la modernización del sector empresarial sino llegar a un acuerdo mutuamente benéfico: a Unefon se le da más tiempo para pagar y a cambio se le cobran intereses que el Estado necesita para financiarse así mismo y a sus clientelas. Todos contentos con las reglas dobladas.
El problema surge cuando ese modelo comienza a generar monstruos; cuando ese apoyo gubernamental produce monopolios y duopolios y oligopolios que ya no pueden ser controlados; cuando las “criaturas del Estado” –como las llama Moisés Naim- amenazan con devorarlo. Así hay que entender la devolución gubernamental de 550 millones de pesos a Ricardo Salinas Pliego, por intereses supuestamente mal cobrados, un día antes del fin del sexenio de Vicente Fox. Un gesto de agradecimiento del Presidente saliente a quien le había prestado la pantalla a él y a su esposa. Una señal de doblegamiento ante el poder que los Pinos y la Cofetel y la Secretaría de comunicaciones y Transportes habían contribuido a crear. Una señal de debilidad del Estado mexicano ante el Frankenstein que a lo largo de los últimos tres sexenios engendró.
Esta criatura deforme –Unefon- que el gobierno parió y hoy lo demanda para que le entregue 3 mil 57 millones de pesos más. Ese Frankenstein de los muchos que intima a México y le impiden crecer, prosperar, competir, innovar. Ese capitalismo estatista/oligárquico en el cual el objetivo central del gobierno no es el crecimiento económico, sino mantener la posición de los privilegiados –incluyendo funcionarios del gobierno- que controlan los principales recursos del país. Claro, todos los miembros del gabinete de Felipe Calderón y todos los miembros de la cúpula empresarial hablan del crecimiento como prioridad central, pero más bien lo perciben como una variable residual. Más bien buscan –y duele reconocerlo- asegurar un grado mínimo de avance para mantener la paz social, pero sin alterar la correlación de fuerzas existente. Sin cambiar la estructura económica de una manera fundamental cuando al país le urge que eso ocurra.
Sólo así se entiende el comunicado lamentable de la Secretaría de comunicaciones y Transportes celebrando la alianza entre Telemundo y Televisa, cuando en realidad revela una claudicación gubernamental ante la posibilidad de una tercera cadena.
Sólo así se comprende que la Presidencia de Felipe Calderón no levante un dedo para sancionar a TV Azteca, cuado ha violado la ley al rehusarse a transmitir los spots del IFE mientras muestra alegremente los del FAP.
Sólo así se entiende la posposición ad infinitum en el Senado de una nueva ley de medios para promover la competencia en el sector.
Sólo así se comprende que la reforma a PEMEX deje sin tocar el asunto del sindicato.
Sólo así se entiende la decisión probable de permitir la entrada de Carlos Slim a la televisión sin obligarlo a cumplir con las condiciones de su concesión original.
Sólo así se comprende que el SNTE consiga más prebendas sin ofrecer reformas educativas de fondo a cambio.
Síntomas de un gobierno ineficaz. Señales de un gobierno doblegado. Muestras de un gobierno coludido.
Con efectos cada vez más onerosos y cada vez más obvios. Mucha riqueza, pocos beneficiarios. Crecimiento estancado, país aletargado. Intereses atrincherados, reforma diluidas. Poca competencia, baja competitividad. Poder concentrado, democracia puesta en jaque. Un gobierno que en lugar de domesticar a las criaturas que ha concebido, ahora vive aterrorizado por ellas. Decía Disraeli que la prueba para las instituciones es la condición del país que regulan. Ante el panorama patético que se abre para el nuestro, es imperativo que el gobierno de México se dedique a algo más que satisfacer intereses particulares, incluyendo los suyos. Su interés principal debe ser el interés público. Debe erigirse en instrumento para la creación de mexicanos educados, emprendedores, competitivos, prósperos. Y no perpetuarse como protector permanente de un manojo de Frankensteins que los asolan.
¿QUIÉN GOBIERNA?
Denise Dresser 21-04-08
Es tiempo de que el gobierno atienda los intereses generales; no los de particulares. El beneficio de las acciones tomadas debe ser para todos.
¿Quién gobierna en México? ¿El Instituto Federal Electoral o Ricardo Salinas Pliego? ¿La Secretaría de Comunicaciones y Transportes o Unefón? ¿La Secretaría de Educación Pública o Elba Esther Gordillo? ¿La Comisión Federal de Competencia o Carlos Slim? ¿PEMEX o Carlos Romero Deschamps? ¿El gobierno o las televisoras? ¿Felipe Calderón o una serie de intereses que no logra contener? Ante los vacíos de autoridad y la captura regulatoria y las decisiones de política pública que favorecen a una minoría, la respuesta parece obvia. México hoy padece lo que algunos llaman “un Estado dentro del Estado”, o lo que otros denominan “una economía sin un gobierno capaz de regularla de manera eficaz. Eso –y no la caída en la productividad petrolera- es lo que condena a México al subdesempeño crónico.
Una y otra vez, el debate sobre cómo promover el crecimiento y cómo fomentar la inversión y cómo generar el empleo se encuentra fuera de foco. El gobierno cree que para lograr estos objetivos basta con tenderle la mano al sector privado en el sector petrolero, y el sector privado por su parte piensa que la panacea es que se le permita participar. Pero ésa es sólo una solución parcial a un problema más profundo. El meollo detrás de la mediocridad de México se encuentra en su estructura económica y las reglas del juego que la apuntalan. Una estructura demasiado top heavy o pesada en la punta de la pirámide; una estructura oligopolizada donde unos cuantos se dedican a la extracción de rentas; una estructura de complicidades y colusiones que el gobierno permite y de la cual también se beneficia. Una mezcla de capitalismo estatista y de capitalismo oligárquico –descrita en el libro Good Capitalism/Bad Capitalism and the Economics of Growth and Prosperity- donde el grueso del poder y la riqueza está concentrado en un grupo pequeño de individuos y familias.
Ese capitalismo disfuncional que explica la razón por la cual Javier Lozano –como funcionario de la Cofetel en 1998- decidió rogarle una prórroga a Unefon cuando no podía pagar la concesión que se le otorgó. Un ejemplo de tantos del Estado mexicano interviniendo para salvar y apoyar a un miembro de la cúpula empresarial privilegiada. Un ejemplo más de la discrecionalidad gubernamental orientada a crear “ganadores” económicos que dependan de su buena voluntad. Un ejemplo emblemático de lo que ocurre todos los días en múltiples sectores: líderes políticos que utilizan su poder para construir cierto tipo de relación con el sector empresarial o para extraer riqueza de él. Y el objetivo no es el crecimiento económico sino el patronazgo. La meta no es la modernización del sector empresarial sino llegar a un acuerdo mutuamente benéfico: a Unefon se le da más tiempo para pagar y a cambio se le cobran intereses que el Estado necesita para financiarse así mismo y a sus clientelas. Todos contentos con las reglas dobladas.
El problema surge cuando ese modelo comienza a generar monstruos; cuando ese apoyo gubernamental produce monopolios y duopolios y oligopolios que ya no pueden ser controlados; cuando las “criaturas del Estado” –como las llama Moisés Naim- amenazan con devorarlo. Así hay que entender la devolución gubernamental de 550 millones de pesos a Ricardo Salinas Pliego, por intereses supuestamente mal cobrados, un día antes del fin del sexenio de Vicente Fox. Un gesto de agradecimiento del Presidente saliente a quien le había prestado la pantalla a él y a su esposa. Una señal de doblegamiento ante el poder que los Pinos y la Cofetel y la Secretaría de comunicaciones y Transportes habían contribuido a crear. Una señal de debilidad del Estado mexicano ante el Frankenstein que a lo largo de los últimos tres sexenios engendró.
Esta criatura deforme –Unefon- que el gobierno parió y hoy lo demanda para que le entregue 3 mil 57 millones de pesos más. Ese Frankenstein de los muchos que intima a México y le impiden crecer, prosperar, competir, innovar. Ese capitalismo estatista/oligárquico en el cual el objetivo central del gobierno no es el crecimiento económico, sino mantener la posición de los privilegiados –incluyendo funcionarios del gobierno- que controlan los principales recursos del país. Claro, todos los miembros del gabinete de Felipe Calderón y todos los miembros de la cúpula empresarial hablan del crecimiento como prioridad central, pero más bien lo perciben como una variable residual. Más bien buscan –y duele reconocerlo- asegurar un grado mínimo de avance para mantener la paz social, pero sin alterar la correlación de fuerzas existente. Sin cambiar la estructura económica de una manera fundamental cuando al país le urge que eso ocurra.
Sólo así se entiende el comunicado lamentable de la Secretaría de comunicaciones y Transportes celebrando la alianza entre Telemundo y Televisa, cuando en realidad revela una claudicación gubernamental ante la posibilidad de una tercera cadena.
Sólo así se comprende que la Presidencia de Felipe Calderón no levante un dedo para sancionar a TV Azteca, cuado ha violado la ley al rehusarse a transmitir los spots del IFE mientras muestra alegremente los del FAP.
Sólo así se entiende la posposición ad infinitum en el Senado de una nueva ley de medios para promover la competencia en el sector.
Sólo así se comprende que la reforma a PEMEX deje sin tocar el asunto del sindicato.
Sólo así se entiende la decisión probable de permitir la entrada de Carlos Slim a la televisión sin obligarlo a cumplir con las condiciones de su concesión original.
Sólo así se comprende que el SNTE consiga más prebendas sin ofrecer reformas educativas de fondo a cambio.
Síntomas de un gobierno ineficaz. Señales de un gobierno doblegado. Muestras de un gobierno coludido.
Con efectos cada vez más onerosos y cada vez más obvios. Mucha riqueza, pocos beneficiarios. Crecimiento estancado, país aletargado. Intereses atrincherados, reforma diluidas. Poca competencia, baja competitividad. Poder concentrado, democracia puesta en jaque. Un gobierno que en lugar de domesticar a las criaturas que ha concebido, ahora vive aterrorizado por ellas. Decía Disraeli que la prueba para las instituciones es la condición del país que regulan. Ante el panorama patético que se abre para el nuestro, es imperativo que el gobierno de México se dedique a algo más que satisfacer intereses particulares, incluyendo los suyos. Su interés principal debe ser el interés público. Debe erigirse en instrumento para la creación de mexicanos educados, emprendedores, competitivos, prósperos. Y no perpetuarse como protector permanente de un manojo de Frankensteins que los asolan.

sábado, 31 de enero de 2009

LO QUE SE VIVE EN VERACRUZ ES INSOLITO

RECORDEMOS QUE LOS PUEBLOS BARBAROS SE HAN CARACTERIZADO POR TENER UN GOBERNANTE TEMIDO, NO PORQUE SEAN SUS ATRIBUTOS DE HOMBRE SAGRIENTO POR SUS REALES SI NO QUE, LA VIOLENCIA LA EJECUTAN OTROS Y EL ES EL QUE SE MANTIENE EN EL PODER, ESTO PARECE QUE EN EPOCAS ANTIGUAS YA SE HABIA VIVIDO NOS SOLO EN VERACRUZ SINO EN TODOS LOS LADOS, DONDE A HABIDO GENTE MANZA Y DONDE LOS FUERTES APOYADOS POR OTRO MÁS FUERTES SE VALEN DE LA NOBLEZA DE LOS PUEBLOS .


APENAS EMPIEZO.

DE NUEVO POR AÑO NUEVO.

A LOS JUSTICIABLES DE VERACRUZ

Las condiciones mínimas que debe mantener un procedimiento oral en materia penal, es por lo menos mantener la puridad de los elementos básicos del sistema acusatorio siendo estos: la oralidad, inmediación, inmediatez, publicidad, igualdad de armas, principio de inocencia; sobreponer estos en un esquema tradicional inquisitorio, como se pretende hacer con la iniciativa de reforma publicada el treinta de mayo del pasado y publicada el dos de agosto del mismo año, consistente en dar oralidad a los juicios sumarios y proveer a la confesión el carácter de prueba reina en los delitos graves; con esto se establece un juicio sumario inquisitorio en contra del inculpado y se cumple con la intención benevolente del juicio oral, es por tanto un desconocimiento de carácter dogmático jurídico de estos dos sistemas, es ir en contrasentido a la exposición de motivos que la originan; Para lograr fortalecer un estado de derecho, la paz social y la justicia en nuestro Estado, no deben existir este tipo de reformas, que bien sabido es que no es tarea fácil, esto es sin duda cierto; pero crear reformas nacidas por composición de pasión y formulas jurídicas de pasión salidas alquimicamente, resultan temerarias e imprudentes para este momento histórico que vivimos, por lo que es necesario estar atentos al acierto que otros Estados han tenido; Estados como Nuevo Leon, Chihuahua y Oaxaca al realizar sus reformas han intentado el cambio del antiguo sistema inquisitorio al nuevo modelo acusatorio adversarial de una manera radical tal como se pretende implementar en México. El valor social que han tenido estos Estados, de instaurar las reformas a sus codificaciones en el sentido estricto del conocer cientifico de todo lo que implica los juicios orales y no inventar formulas jurídicas que solo justifiquen intereses del más alto sector y las necesidades de presiones sociales. Al hablar de justicia debe hablarse que esta debe llegar a todos los hombres y mujeres que vivimos en este estado, y no solo pensar en las necesidades que se originan de presiones internacionales o de pactos firmados que obligan al cambio, sin estar las condiciones humanas y económicas para cumplir tales compromisos.

Sin soslayar el acierto al estructurar el procedimiento oral para menores de 18 años, al emitir y publicar la ley de responsabilidad juvenil, ya que esta reúne los requisitos de un juicio verdaderamente acusatorio en lo que respecta su proceso y la forma de estructura logistica aunque en la practica no se llevare acabo, porque no hace falta más que señalar que la escasa preparación y conocimiento del personal humano es evidente, sin ni siquiera someterle a juicio. Por otro lado las instalaciones que se mencionan en la ley aun no se encuentran construidas, con independencia, que el esfuerzo realizado al abrir en Veracruz la sala regional, que se hará cargo del juicio en contra de los adolescentes en conflicto con la ley penal geográficamente encuentra su mayor problema, imaginemos que se le tiene que trasladar a un adolescente desde la ciudad de Coatzacoalcos para poder enjuiciarlo en todas las etapas del mismo, ¡vaya que suplicio¡. Sin que se note, que poco ha sido el interés de construir leyes serias con efectividad, he de manifestar que no existe cuerpo especializado dedicado a esa tarea; ¿los diputados o sus secretarios? ¿una oficina de gobierno creada para todo? ¿Quien realmente se encarga de realizar una reforma seria?.
Se debe señalar que en Veracruz el derecho penal requiere de reformas con todos los elementos que den certeza jurídica a las personas que por alguna razón infringen la ley, una ley técnicamente valida, una libre del desaseo que han tenido las que últimamente se han realizado, que nos de seguridad de un proceso justo y adecuado a todos los que nos dedicamos a la noble tarea de defender los derechos de los justiciables; Dejar de seguir en ese atraso que ha caracterizado al derecho penal en estos últimos años con las codificaciones que han resultado de una génesis pervertida y desviada.
Dejar de obedecer intereses mezquinos o intereses de el más alto escepticismo epistemológico, como esta sucediendo con los encargados de la reforma, reforma que se esta incubo en la probeta de la oficina de gobierno, con la complacencia a hora de el congreso del estado, es obvio que la tardanza y las prorrogas de tales legislaciones se deben a la incertidumbre que se tiene de la reacción social y naturalmente del desconocimiento de los principios básicos del sistema que se pretende implementar, perdóneme el auditorio presente pero creo que es necesario realizar un cambio de los planes de estudio de las universidades y realizar cursos de actualización y preparación para los abogados, es necesario conocer lo relacionado con las pruebas, la audiencia de legalidad, así como de la audiencia de sentencia y es necesario decirlo así abiertamente sin que esto con lleve únicamente que el propósito sano de mejorar la procuración aplicación y administración de justicia.

En mí concepto lo que hay que hacer como sociedad comprometida, es exigirle a estas deidades jurídicas, el nuevo modelo de justicia, pero una justicia con la intención de que llegue al justiciable; en donde importe la ciudadanía y la ley; Que sea una verdadera reforma a la justicia INOPERANTE que tenemos, que no ha dado el resultado esperado desde los tiempos en que esta se ha estado aplicando, pedir a los tribunos que sean más comprometidos con su oficio, demostrarle que legislar no es solo observar la problemática social y emitir reglas que intenten solucionar el problema, que logren entender que es algo más profundo, que en muchas ocasiones se empeoran en lugar de solucionarse, por eso es necesario que las políticas públicas se realicen con más creatividad, para que lleguen al verdadero sector humano que necesita llegar y no se desvanezcan en el tiempo desanimando el esfuerzo conviertan todas las buenas intenciones solo en eso.

Es necesario que el los tres Poderes afinen su sentido del conocimiento social en un actual y constante estudio de las corrientes científicas y generen así políticas Publicas que proporcionen un adecuado desarrollo social, en el campo del derecho es de todos conocido que un Estado de derecho solo puede legitimarse con una adecuada aplicación del mismo, un Estado opresor u opresivo se refleja en la absoluta indiferencia del la aplicación de justicia, por lo que en ese sentido en el estado de Veracruz se ha mostrado con gran ingenio; la falta de esa política jurídica, al reformar el Código Procesal Penal en sus artículos 279, 281, 282, 283, 284, 285, 286 y 287; pretendiendo con esto realizar el cumplimiento de políticas internacionales que se tiene la obligación de cumplir.
Es conocido para los abogados que un juicio de corte adversarial, no es posible implementarlo dentro de uno inquisitorio ya que estos por si son totalmente opuestos en sus principios fundamentales, no es posible hacer una revoltura de estos sistemas, ya que esta mezcolanza trae aparejada mayor confusión y una falta de certeza jurídica violando con ello, los preceptos constitucionales reformados.
Esperando la reacción de los sectores comprometidos con la inquietud de los ciudadanos, para poder legitimar el estado de derecho dentro de nuestro estado Veracruzano, es necesario escuchar a las voces, que aunque tenues, por ser muy pocas, son con el conocimiento de la causa científica.


LIC. CARMELO REYES GALLARDO.
LIC. CARMELO REYES GALLARDO.